Un gran debut en la pantalla chica de TVN tuvo la quinta versión del Festival Verano Iquique 2012. El certamen lideró el rating de la televisión chilena y la fiesta musical llegó a todos los rincones del país.
Aunque en el papel se pronosticaba una jornada débil, el evento superó las expectativas y logró contagiar con música variada y mucho baile a las más de siete mil personas que llegaron hasta el estadio “Tierra de Campeones”.
Puntualmente a las 22 horas comenzó el festival, con una lucida presentación de Kirqui Wayra, que tras un intenso trabajo con Christian Ocaranza, mostraron sobre el escenario una obertura que combinó sonidos pampinos de la Cantanta a La Santa María de Iquique con arreglos modernos.
La presentación que hizo Francisco Melo de los animadores Karen Doggenweiler y Julián Elfenbein fue muy auténtica y dejó en claro que el certamen estará a cargo de dos figuras televisivas muy sencillas y cercanas a la gente. Relajados y en su estilo, muy en equipo, tal como lo manifestó el director ejecutivo de TVN, Mauro Valdés.
Los primeros en presentarse fueron el trío conformado por Alex Ubago, Jorge Villamizar y Lena. Eran la apuesta de este festival y cumplieron. Alex Ubago cantó sus temas como solista y Villamizar recordó los éxitos de Bacilos. Se fueron con el aplauso de una concurrencia que esperaba ver al plato fuerte de la noche.
Luego le tocó el turno al artista más joven que ha estado en el escenario del Festival Verano Iquique. Claudio Valdés “El Gitano”, con su corta carrera de dos años, se convirtió en la revelación de la noche y en sintonía marcó el rating más alto con 18 puntos. Y no fue casualidad, ya que con su gran interpretación y voz, hizo cantar y bailar al público que lo premió con la Boya de Plata e incluso pidió la Boya de Oro.
El cierre de la primera noche del certamen de verano estuvo a cargo de Tito El Bambino, quien comenzó su show bastante desafinado, pero que con ritmo e improvisaciones logró hacer cantar y bailar a las siete mil personas presentes en el estadio “Tierra de Campeones”.
A las 2.30 de la madrugada, finalizó la jornada con un público que se retiró feliz y conforme de haber vivido una vez más una noche de festival. Un festival que no siempre deja conformes a todos ya que uno siempre quisiera ver a sus artistas favoritos en Iquique, pero al fin y al cabo, lo importante que por quinto año consecutivo le decimos a Chile: Iquique tiene festival.
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